Bienvenida a la Ciudad del Mar
En un nuevo lugar, rodeada de la mejor compañía Existen sonrisas que se convierten en deseo, otras que tan solo tienen fecha de vencimiento y esta en definitiva tiene lo mejor de ambas. Tengo días intentando escribir sobre ese momento, sobre el y se me complica cada vez mas, por instantes me deje llevar entre las garras de un lobo iluminado por una resplandeciente luna repleta de secretos, no me cansare de decir que la luna es la única propulsora de mis mas profundos deseos, aun no he descubierto por que la noche compone mi mundo como si de sonata de piano hablásemos Aun así es innegable que mi bienvenida en este lugar fue mejor de lo que esperaba, no por el echo sexual en el cual un orgasmo seria el punto y final de una historia con un chico que hoy he terminado de comprender, debo aceptar que lo que me encanta del es la maldad, ternura y malos momentos que se encuentran encerrados en su pecho, la manera en que me mira deseando lo indeseable, susurrando en mi cuello, haciéndome