En la ciudad del mar

9 días lejos de casa
Esto fue lo que siempre quise, irme lejos un largo tiempo con todo lo que entrara en mis bolsillos y esta alma en modo auto descubrimiento. Luego de haber viajado tanto este ultimo año con boleto de retorno, me encuentro en la posición de que tal vez  nunca vuelva a casa. Ahora aquí en la ciudad del mar y el sol intento aprender a valorar lo que me rodea, no cometer el mismo error de no aprovechar por ejemplo aquella casa en la montaña, mi casa, nuestra casa, la de todos aquellos que decidimos compartir la experiencia de aventurarnos a lo desconocido juntos con un par de risas robadas y cerveza.
Mi experiencia aquí no ha sido mala, he conocido extrañas personas, las cuales su demencia los ha convertido en seres auténticos, son capaces de llenar de risa cualquier momento. Como ese chico idiota que es incapaz de aceptar que no es mas que un soñador que saborea la vida, como cerveza medio fría, medio caliente, un niño que apuesta siempre ha ''Ganar Ganar'' el cual aun no ha descubierto la sensación de adrenalina que otorga  el amor cuando te arriesgas sabiendo que juegas ha  todo o nada, con la turbia satisfacción de que eres capaz de decidir quien te hará daño, segundos  fugaces que tan solo quedan en la memoria,Tal vez me equivoque pero sin duda no es solo un borracho, es un pintoresco idiota que tan solo necesita un par de alas y  una nueva motivación para ver el mundo con otros ojos.
En otro orden de ideas, lo que queda para mi es incierto, inesperado he impredecible tan solo esperare que todo pase o nada suceda, adentrándome a esta jungla que no es mas que otra ciudad de furia, sintiendo cada instante como si fuese el ultimo, volando hasta caer.
Nota: Creo que cada día extraño menos la ciudad de la furia y mi maldita Altamira.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Actualización

Un 8 de Diciembre

Las desconocidas sutilezas del amor