Sexo ¿Y que?

En los últimos días.

Juro que no se que paso, no era yo...
¡Seamos realistas!, fue lo peor de mi jugando a no ser normal, no podría mentir sobre algo así y mas cuando me encanta convertirme en un caos por segundos.
En un instante me descuide y  el ya se encontraba encima haciéndome gemir, besando cada centímetro de piel, convirtiéndome de nuevo en fumadora, obsesionado por saber el sabor de mi esencia, retándome a decir que no, realmente estoy tan consciente que es un idiota, que no es mas que un patán del que no se merece la pena ni escribir.
Aun así me calma haber descubierto quien era observando su rostro mientras llegaba al climax, lo peor del caso es que desde entonces me veo reflejada en su mirada, no se si es por el echo de que una parte de mi le sigue gustando el frió de un efímero momento lleno de placer o por que sencillamente por mucho que lo intente jamas me dejara de gustar esa sensación de adrenalina que provoca el ''casi'' ser descubiertos, la malicia que esconde detrás de cada gesto.
¿Por que me tendría que arrepentir? ¿Por que tendría que sentir vergüenza? ¿Por que no tengo derecho a gemir de placer? ¿Por que no puedo ser un huracán ante su llovizna? ¿Por que no me podrías nalguear?

Me canse de su tabu social, gemiré cuan alto quiera y no creas que cambiare.

Nota:
-Eres un idiota, pero tristemente me encantan los de tu especie.
-Para los que han visto sexo en new york, soy una Samantha aparentando ser Carrie, pero inevitablemente mi naturaleza siempre sera ser Samantha.
-El sexo es sexo, lo negro es negro y no en tonos de grises.
-Cariño no me quejo.