De una Sedafine que ya no tiene miedo


Enero en Casa
Desde mi ventana ya no veo Paris, solo veo luces resplandecientes que se apagan y se prenden juegan conmigo, no sé si son el camino…
 No entiendo como sucedió esto, como lo convertí en mi mayor debilidad mi loca mente me engaña. Esta mañana desperté deseando que este día fuese uno de los mejores de mi lista de recuerdos y ciertamente lo fue pero en otra perspectiva, este día quedara grabado en mi  memoria como el día que me hizo crecer, comprender que mi antigua yo debe volver de una forma renovada a conquistar el mundo a luchar por él.
Para cualquiera soy una demente que quiere a un hombre casado, para mi perspectiva aunque este herida no puedo dejar de luchar por lo que realmente deseo, ni  aunque aparezca la esposa redimida, ni que todas las luces del mundo se apaguen por que mientras que la luz titilante que se encuentra en mi siga encendida seguiré luchando por ese  patán que al fin y al cabo  es lo peor de mí.
A la pregunta de si lo amo: -No.
¿Qué es lo quiero?: -Con valentía debo aceptar que es él lo que quiero.
¿Contra qué lucho?: -Contra el miedo, contra sus demonios…
¿Amor o sexo?: -Ninguna de las dos.

 Ya es tarde para tirar todo a la borda, en el fondo soy el más fuerte de los demonio, alguien me dijo que no tenia nada que perder...


 Sedafine  Brau

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