Casi a los 18, casi a los 30

Como en casa, 29 de Marzo de un año que me gustaría recordar...

Viví atormentada el suficiente tiempo como para terminar pensando en que no volvería a suceder, creí que había perdido mi esencia con aquel ultimo suspiro un 5 de enero...

Hoy tan solo se que la llama fugaz y feroz de la Ninfula sigue encendida en lo mas profundo de mi alma, la cual compartarte cubículo con lo mejor de mi que siempre a sido y sera Sedafine.

Hace un tiempo lo conocí pensé que tan solo era uno mas de esos artistas bohemios que sueñan con el estrellato y devoran todo aquello que encuentran en su desdichado camino a la locura por un lienzo, pero al parecer no es un demonio mas el cual encerrar en mi  prisión personal si no es una de esas almas libres que cautivan con una sonrisa, esta noche decidí escapar de nuevo, arriesgarme por algo que no pensaba encontrar ni en mis mas profundos sueños lo encontré a el, casi a sus 30 el Humbert de una Lolita enamorada de su arte, la ultima persona a la cual pensé en declararme le con un beso robado entre sabanas y una hermosa luna observándome como de costumbre, esta noche he vuelto a renacer, he vuelto a sentirme como la primera vez que dormí con alguien, realmente pensé que luego de terminar con Aniel en mi solo quedaban pedazos de un corazón casi inexistente pero no se como en cuestión de segundos mi corazón volvió a renacer entre un contradictorio pensamiento de miedo por volver a querer tan solo un poco a alguien.

Aun así aquí sigo deseando que los días se vuelvan a convertir en noche y que ese chiquillo de casi 30, no se convierta en ceniza de recuerdos rotos.