Mi vida es una gran galaxia

Y le canto al mar por todo aquel que tuvo que olvidar para empezar..

A veintiún días de cumplir diecinueve años otra vez, si otra vez por que aseguraría que en el pasado, en otra vida o como lo deseen llamar ya he pasado por la pubertad, adolescencia y etapa de madurez las suficientes veces como para ver estos veintiún días como estrellas fugaces de un segundo de vida. Veo mi pasado y solo recuerdo pequeños instantes como estrellas fugaces de circunstancias que marcaron mi vida, desde el primer día en que decidí correr bajo la lluvia tomada de la mano por una amiga que ahora es tan solo polvo entre una galaxia completa llena de momentos que tan solo quedaron en mi cabeza, como viviría sin lo absurdo y lo fugaz que he sido capaz de esconder en el sótano de mi alcoba, a  veces reflexiono y pienso si ha valido la pena aventurarme a lo desconocido, si sirvió de algo enamorarme de un niño el cual jamas entederia el acertijo de mi vida, si fue correcto hacerle daño a las personas que me querían por luchar tras un sueño o romper un par de corazones, si estuvo bien los momentos perdidos con mi familia por irme a recorrer el tiempo y no el espacio, aun sin embargo como el equilibrio de todo aquello que no estuvo bien, recuerdo los momentos que compartí en mi casa azul, nuestra casa, la casa de todos aquellos que lejos de nuestras familias decidimos compartir nuestras vidas en hermandad con un par de cervezas he intentando que un grupo de amarillos no tomaran el poder. Pienso a veces en el día en que los conocí, si aquellos dos chiquillos el de la sonrisa resplandeciente que cambio mi vida, y aquel otro pequeño que fue capaz de ser mi caballero sin espada el hombre perfecto pero no para mi o eso creí hasta el momento que compredi que jamas debí haberlo dejado por que lo quería lo suficiente como para no volver a soltar su mano, también recuerdo un maravilloso día un Diciembre en familia deslumbrante con un suave vals de fondo y rodeada por casi todas las personas que me han amado, como olvidar  a mis tres únicas amigas que mantienen mi mundo en equilibrio desde la demencia y con la pasión por el café o tan solo por una simple conversación que siempre acaba en risa, me encantaría poder plasmar aquí todos esos momentos fotografiados en mi memoria, desde Madrid hasta Altamira pero creo que no existirá suficiente tiempo para tan poco espacio, aun así  creo que lo mas duro, lo que deseo con ansias olvidar  fue la decisión que tome hace un año y veintiún un días exactos, desde hoy tan solo quiero liberarme de ello para volver a comenzar. Desde mi ultimo perdón...

Con el tiempo aprendí, que para bien o para mal todas estas estrellas y planetas que conforman mi galaxia, desde las mas pequeñas hasta las mas brillantes han cambiado mi vida y al día de hoy me han convertido en lo que soy, una resplandeciente estrella fugaz rodeada por la mejor compañía.